domingo, 16 de enero de 2011

Volveremos, Carolina

Tras el parón navideño, volvemos a la carga. En estas semanas de ausencia, no hemos dejado de trabajar para el blog, haciendo el extraordinario esfuerzo, no sólo de ir a restaurantes a pesar de estar petados tras las celebraciones familiares, sino que hasta hemos descubierto algunas jugosas novedades en Valencia y hemos ampliado fronteras hacia la deliciosa cocina andorrana y francesa.


El post con el que abrimos tras el descanso navideño nos llega casi por casualidad. Tras la copiosas comidas y cenas de Nochebuena, de Navidad, de empresa, de amigo invisible, de Nochevieja, de Año Nuevo, de Noche de Reyes y de día de Reyes... anoche mismo salimos decicidos a dar únicamente un paseo por el centro de la ciudad, evitando cualquier tentació gastronómica, cuando, qué vieron nuestros ojos... dos huecos en barra en el novísimo y deseadísimo último restaurante de Quique Dacosta. Y no nos referimos al Mercatbar (que no sabemos si nos termina de acabar), sino a su nueva creación, VUELVE CAROLINA, en la calle Correos.

Bocatas de toda una vida

Todo comenzo cuando un día mi madre me dijo que no había pan, ni tiempo de bajar al horno. Tampoco había pan bimbo, ni bollicaos ni galletas.


Me dio una moneda de 50 pesetas y me explico que pidiera medio bocadillo en el bar del colegio. Perdí mi virginidad con nota, con el mejor bocadillo de tortilla de patata que he probado jamás.